Dalia y el Libro Rojo, una aventura entre letras y autodescubrimiento
Encontré esta película sin querer, y me sorprendí desde que vi el tráiler de Dalia y el Libro Rojo, supe que estaba ante algo especial. Esta es la primera película animada coproducida en Ecuador, y Matte, la productora audiovisual detrás del proyecto, está demostrando que se pueden realizar animación en el país. Desde hoy, podemos disfrutar en familia de esta historia que ya está conquistando al público nacional.
La trama nos sumerge en la vida de Dalia, una niña de 12 años que, tras la pérdida de su padre, es transportada al interior de su última novela inacabada. En este mundo literario, Dalia se encuentra con personajes únicos y complejos, cada uno con sus propios
deseos, y se enfrenta a un desafío inesperado: ella es quien debe concluir la historia que su padre dejó sin terminar. Esta misión la obliga a luchar no solo con los personajes de la novela, sino también con su propia inseguridad y falta de confianza en su capacidad para escribir el final.
Algo que realmente me atrapó fue el mensaje de la película, sencillo, pero profundo, que sin duda resonará con cualquiera que haya enfrentado la temida página en blanco o la dificultad de creer en sí mismo. Me encontré conectando con Dalia no solo como espectadora, sino también como lectora y aspirante a escritora, identificándome con cada frase y referencia literaria que se menciona a lo largo de la película. Dalia y el Libro Rojo se convierte así en una especie de guía sutil para aquellos que buscan inspiración para comenzar a escribir su propia historia.
El guion es uno de los puntos fuertes de esta película, con diálogos profundos y bien construidos que enriquecen el viaje
de Dalia, tanto externo como interno. Es un guion que no solo narra la historia de una niña, sino que también explora la importancia de la creatividad y el autodescubrimiento. Es notable cómo la película logra reflejar el proceso de construcción personal mientras Dalia se enfrenta a sus miedos y, finalmente, encuentra la fuerza para escribir su propio destino.
Además, no puedo dejar de destacar el diseño de los personajes y el increíble trabajo del cast de voces, que dan vida a estos habitantes de un mundo imaginario. Un personaje en particular que me fascinó es Loba, protagonista/antagonista que me parece que está inspirada en Wonder Woman, cuya vestimenta y carácter fuerte me recuerdan a la superheroína de DC. La creatividad en la creación de estos personajes hace que cada uno de ellos parezca haber cobrado vida directamente desde las páginas de un libro.
Quiero felicitar al equipo de Matte, productora audiovisual nacional, por creer y ser parte de un proyecto tan bonito y dejar el nombre de Ecuador en alto. Nuestro país es uno de los 5 países involucrados en la producción de la misma.
En resumen, Dalia y el Libro Rojo es una obra que destaca por su calidad de producción, su narrativa bien construida y un mensaje que toca fibras profundas sobre el proceso creativo y la confianza en uno mismo. Es una película que merece ser vista y celebrada como un hito del cine ecuatoriano, un homenaje a quienes sueñan con escribir y a quienes aún buscan las palabras para contar su historia. El largometraje está en todas las salas de cine a nivel nacional.